Te propongo un juego: Sitúate debajo de la luz de la luna llena y escucha. Déjate bañar por su brillo, por la plenitud de su energía , siente como resplandece tu piel bajo su luz, mira la belleza que te rodea acariciada por su presencia. Respira profundamente el frío y conviértelo dentro de tí en calor. Sé luna, redonda, sensitiva, intuitiva, generosa. Conéctate con tu centro y si te apetece...vuela!, libérate de cargas pesadas y ligera, inúndanos de tu belleza. Para terminar, si así lo deseas, da las gracias a tu ser femenino por ser faro y guía de tu placer.